Las conteras son aquellas piezas que se colocan en la parte inferior del mobiliario para reducir las molestias acústicas que ocasione su desplazamiento, así como para mejorar la conservación del mismo. Su uso es muy extenso y abarca cualquier tipo de espacio, desde los privados hasta los públicos. En esta ocasión, nos centramos en las conteras para colegios y en los aspectos que deben tenerse en cuenta para su elección.
La importancia de las conteras para colegios
Las conteras para colegios y centros educativos están destinadas al uso en diferentes espacios, y no únicamente en las aulas. En estas, se persigue crear un clima que combine la disciplina con la espontaneidad, pero de cara a mantener un entorno respetuoso y que invite a la tranquilidad, el control de los ruidos que produce el mobiliario es imprescindible para ello.
Además de en las aulas, esta necesidad se incrementa en espacios como las bibliotecas y las salas de estudio. El ruido del arrastre de sillas y mesas puede ser suficiente para incomodar y desconcentrar al alumnado, al tiempo que se rompe la armonía que las caracteriza.
Otros lugares donde las conteras para colegios también resultan prácticas son los espacios con una alta afluencia, como los comedores escolares o las cafeterías de los centros educativos. En ambos, el movimiento es constante, así como las entradas y salidas.
¿Cómo elegir conteras para colegios?
En todos los sitios mencionados, las conteras para colegios consiguen reducir completamente el ruido generado por el arrastre de muebles, que puede llegar a ser muy elevado al no tener los menores la conciencia de las personas adultas. Además, dado que el mobiliario está en uso constante, es interesante incrementar su vida útil, de manera que no solo resistan durante más tiempo, sino que además lo hagan en buenas condiciones.
En tercer lugar, todas las áreas de los centros educativos se ensucian con rapidez, pero gracias a los materiales vírgenes que se pueden utilizar en la fabricación de las conteras, se reduce también la acumulación de polvo y suciedad en los muebles.
Pero, ¿cómo elegir las conteras para colegios adecuadas? Hay que prestar atención a los siguientes aspectos:
Nivel de ruido
Tal y como hemos indicado, cada zona dentro de un colegio o centro educativo tiene sus propias necesidades. No es lo mismo el nivel de silencio que se requiere dentro de una biblioteca que en un comedor. Por eso, es importante saber valorar las necesidades específicas, para que las conteras para colegios que se escojan, cumplan con las expectativas y se adecúen a dichas necesidades.
Tipo de suelo
El segundo factor que valorar para la elección de las conteras es el tipo de suelo que hay en cada espacio. Hay notables diferencias entre los azulejos o los suelos de madera, por dar un ejemplo; no solo en el nivel de ruido que pueden generar, sino también en el daño que el mobiliario puede ocasionar.
Otro tipo de pavimento muy habitual en los centros escolares es el de linóleo, que además de ser ecológico y antibacteriano, repele el polvo y la electricidad estática. Esta última es una característica que también comparten las conteras que se elaboran con materiales vírgenes, como son las que se fabrican en FORTAPS. Según sea el tipo de suelo, se escogerá la pieza que mejor se ajuste a sus requisitos.
Durabilidad del mobiliario
El tercer aspecto ya lo mencionamos al comienzo, y es la importancia de alargar la vida útil o la durabilidad del mobiliario. Sin embargo, para poder ajustarse a estos tres factores y lograr los resultados esperados, es necesario contar con fabricantes especializados en la fabricación de conteras.
En FORTAPS, llevamos más de dos décadas trabajando este producto para diferentes sectores y nos adaptamos a las necesidades de cada cliente. Esperamos que hayas conocido más a fondo las características de las conteras recomendadas para colegios. Si deseas obtener más información para tu centro educativo, aquí puedes encontrar las diferentes vías de contacto de las que disponemos.