Las conteras para sillas son una pieza fundamental en la estructura de los muebles. Sin importar el tipo de asiento, ya sea de patas de acero o huecas tubulares, son un elemento fundamental e imprescindible para el correcto funcionamiento de una silla. A continuación, se presentan 5 aspectos a tener en cuenta sobre las conteras para sillas.
¿Cuál es su proceso de producción?
El primer paso para confeccionar una contera funcional es la etapa de diseño y conceptualización de la misma. La mayoría de las veces estas se fabrican con base a especificaciones previas sobre un determinado producto que requiere las conteras y las indicaciones del cliente.
Posteriormente, se lleva a cabo la fabricación de un molde de acero calibrado para la contera. Para ello, se necesita una precisión milimétrica en lo que se refiere a las medidas, puesto que cualquier error de cálculo en el tamaño de una contera puede volverla funcionalmente inútil y hacer imposible su labor.
Después, se lleva a cabo la inyección de los moldes con polietileno, el cual es extremadamente resistente y presenta características sumamente favorables para los productos. Su eficacia se debe a que el polietileno es un termoplástico que no conduce electricidad ni calor, además de ser de fácil trabajado durante el proceso de vertido en los moldes.
El lote del producto terminado pasa por rigurosas pruebas de control de calidad. Además de ello, algunas empresas cuentan con maquinaria especializada para reciclar el excedente de plástico de manera automática.
Las conteras para sillas varían según el tipo de suelo
En el caso de las conteras para sillas y otros muebles similares, es importante tener en cuenta sobre qué tipo de superficie van a desempeñar su función. Esto es debido a que algunos materiales son más aconsejables que otros dependiendo del tipo de suelo en el que se ubicarán una vez instalados. Por ejemplo, las conteras para sillas que reposan sobre una alfombra deben estar constituidas por un material más resistente, debido a que se debe tratar de que no estas no se hundan en la tela.
Asimismo, las conteras de goma más suaves son las recomendables para pisos delicados. Algunos proveedores de conteras emplean para sus productos materias primas vírgenes que tienen más probabilidades de reciclaje a futuro.
¿Qué variedad de colores tienen?
Durante el proceso de acabado de las conteras para sillas se suele optar por tonalidades neutras: el blanco, el negro y los colores tierra son los más utilizados para esta variedad de conteras. Sin embargo, otros colores también son más o menos frecuentes, tales como grises, azules u otros colores pasteles.
Lo ideal es que las conteras combinen con el color de la silla y no sean tan llamativas. También es recomendable usar las de color oscuro cuando estarán expuestas a espacios donde se puedan ensuciar con facilidad.
Mantenimiento de las conteras
Es muy común que las conteras se ensucien debido a la acción del roce y exposición a espacios abiertos. Por eso, es importante revisar frecuentemente su estado. Si notas que hay residuos en ellas, podrías utilizar una toalla húmeda y retirar cualquier elemento que pueda obstaculizar el desplazamiento de la silla o su estabilidad.
Si la suciedad está muy adherida puedes utilizar agua con jabón y un cepillo pequeño para removerla. Después, utiliza una toalla húmeda para retirar cualquier residuo. Hacer esto puede garantizar una vida útil más larga a las conteras y mantener su buen aspecto.
Recurrir a conteras industriales permite garantizar la vida útil de las sillas. Seguramente has escuchado algunas opciones hechas con materiales reciclables, pero estas pueden estar desniveladas y terminan rompiéndose constantemente, por lo que no son efectivas. El objetivo de las conteras es que amortigüen el peso que carga el asiento y evitar que el roce con el piso pueda dañar las patas de las sillas. Invertir en conteras industriales es la mejor opción cuando se busca calidad y efectividad.