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El proceso de fabricación de cada proveedor de conteras es especializado, dependiendo de cada estructura. Sin embargo, la mayoría cumplen funciones similares entre sí, ya sea mantener la limpieza del tubo por medio de su sellado, evitar fugas y aumentar su durabilidad, además de fines meramente decorativos.

Los tapones a medida son indumentaria básica para cualquier sistema de tubería: su forma, material y medidas se ajustan de forma exacta a la forma de la boca de la tubería dotándola de una mayor seguridad.

La producción de las conteras para tuberías está basada en la previa fabricación de los moldes característicos de cada proveedor. Esto supone un proceso especializado de diseño desarrollado según las medidas de diámetro y elevación definidas para cada caso.

Como se ha dicho anteriormente, los tapones para tuberías cumplen con diferentes funciones y desempeñan diferentes servicios. Dependiendo de cada función específica, se diseñan de manera individual. Así, las conteras pueden tener formas y tamaños variados. Por ejemplo, los ovalados suelen cumplir funciones decorativas; por otro lado los que son instalados en tuberías de exteriores sirven tanto con fines decorativos como de agentes contra la humedad.

Los patrones específicos serán establecidos por cada proveedor de conteras de acuerdo a estas especificaciones. Algunos tapones deberán ser fabricados con medidas y criterios elegidos por cada cliente.

 

 

Proceso de fabricación de las conteras

 

El primer paso para la confección de conteras es la fabricación de moldes de acero calibrado para el tapón en específico, siempre con precisión milimétrica en lo que se refiere a las medidas de cada uno. La mayoría de los proveedores de conteras emplean lo último en maquinaria automatizada para agilizar los procesos de producción a su máxima expresión.

Es de vital importancia un correcto proceso de diseño y conceptualización de cada pieza por parte de los proveedores de conteras, guiándose por las especificaciones de cada cliente, estudiado su viabilidad con base a sus requisitos de uso, propiedades y características.  Acto seguido, se inyecta polietileno en los moldes. Este termoplástico extremadamente resistente presenta características muy ventajosas para los productos, puesto que no conduce calor ni electricidad.

Asimismo, cabe destacar que el polietileno de baja densidad se utiliza para las piezas, mientras que el de alta densidad y mayor dureza para las bridas y roscas.

 

Conteras para muebles

 

Para que la pieza pueda acomodarse a los distintos grosores del tubo se utilizan las llamadas aletas exteriores. Una aleta partida de menor diámetro sirve para ubicarlo. En el interior de las piezas tiene lugar un dibujo estriado, para maximizar la flexibilidad y facilitar la colocación.  Las piezas más grandes contienen nervios interiores para que la presión pueda mantenerse sobre el tubo y dificultar su extracción.

En el caso de las conteras para muebles es importante tener en cuenta sobre qué superficie van a trabajar, puesto que algunos materiales son más aconsejables que otros dependiendo del tipo de suelo. Un ejemplo de esto sería aquellas que van a reposar sobre una alfombra, se debe tratar de que no se hunda en la tela. Para estos casos, las conteras más duras son las más recomendables, mientras que si el piso es delicado lo mejor será elegir conteras de goma. Algunos proveedores de conteras apuestan por el uso de materia prima virgen, que da mejores probabilidades de reciclaje.

Asimismo, el producto terminado debe pasar por rigurosas pruebas de control de calidad. Además, algunas de las empresas cuentan con maquinaria que recicla el excedente de plástico de forma automática. Posterior a esto, tienen lugar el proceso de empaquetado y preparación de los pedidos individuales. Además de la expedición, venta y distribución en el mercado de los productos terminados.

 

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